domingo, octubre 07, 2007

Desconcierto generalizado


Colón perdió el norte y, de cara al futuro inmediato, los pronósticos no le son favorables. El equipo no encuentra el funcionamiento armonioso que mostró en los primeros encuentros y tampoco la fuerza ofensiva para marcar la diferencia en el área rival más allá de la producción futbolística que pueda generar. Y lo que es peor, el dt está desconcertado. Si bien hay que considerar las individualidades que han entrado en una nebulosa por diferentes motivos, el trabajo de conjunto tampoco rinde en la medida esperada. A semejante situación, el entrenador le hace frente con un discurso irreal –todavía sueña con pelear arriba– y apelando a las típicas excusas vacías de fundamento.

Comparando aptitudes, el último oponente no está posicionado por encima del team sabalero, sin embargo, el viernes, demostró ser más en todas las líneas, superando ampliamente la tibia resistencia que brindó el visitante. Es indudable que el team rojinegro tiene jugadores de categoría pero dentro de la cancha le falta una figura con temperamento, que empuje hacia delante en las adversidades. En algún momento se pensó que ese traje le cabía a la perfección a Teté González, pero, con el correr de las fechas, su protagonismo se fue desdibujando hasta quedar hoy perdido en la mediocridad general. ¿Será que no hay un solo protagonista que sienta la camiseta por encima del interés personal?

Un párrafo aparte, y ya en otro tono, merece el papel que juega (¿juega?) el “biondo gnocchi” en esta aventura de primera. De aquí en adelante, sería mejor que cierre la bocota porque, no conforme con haber quemado para toda la cosecha al ex nueve –lamentablemente de vuelta, para hacer sufrir a la tribuna–, también incineró a Totono, al hacer gala de la infinidad de ofertas que llegarían desde el exterior en busca del colombiano, dadas sus brillantes actuaciones. Su última víctima: la estrellita venezolana, de quien aseguró: “No tengo ninguna duda de que González va a ser el jugador que nosotros esperamos”. No hace falta ser experto en futurología para imaginar el destino del diez. ¿Para cuándo un poco de cordura?


APOSTILLAS

Sentenciado. Al conspicuo comentarista de la nueve, cuando se despacha con una opinión comprometida, le explota la casilla de mensajes con insultos variopintos. Claro que después tiene que aclarar que no quiso decir lo que dijo. No sea cosa que pierda algunas amistades.

Crucificado. Nuevamente le destrozaron la info y esta vez fue su propia fuente. En condescendiente reportaje había adelantado una oferta de Qatar por Grisales. Sin embargo, días después, el propio GL declaró que no había pedidos oficiales. ¿En qué quedamos?

Sacado. El comentarista de emisora enredada se descontroló. No sólo la ligó el equipo, también el técnico, y hasta sus propios colegas. Resultó llamativo el remate de su análisis final. “La mentira tiene patas cortas”, disparó. ¿Qué habrá querido decir?

Sepultado. “Yo no estoy gobernando (recontrasic) la paz de un cementerio, podemos pensar distinto”, dijo GL en relación con la situación generada a raíz de los reclamos del vice tercero. Mal parado quedó cuando se le hizo notar un pequeño detalle: entonces ¿por qué el sumario?