viernes, septiembre 24, 2010

Bienvenida realidad


Algunos hablaron de duelo. Otros hablaron de viudas. Hoy, en las mañanas obsecuentes, invitado al diálogo a modo de homenaje póstumo, él mismo comparó la situación con “un velatorio”. Y sí, había mucho en juego. Mucho más que las ilusiones de la afición. El verso del proyecto estaba sustentado en la continuidad. De ahí hacia abajo, todo dependía de un solo nombre. Un nombre que ya es historia. ¿Y ahora qué? El novel cuerpo técnico tendrá que lidiar con la presión del momento político que se avecina. Si consigue resultados favorables, el discurso de la sucesión delineada en perfecta y absoluta comunión con el “diseño deportivo”, le dará a la dirigencia oxígeno hasta diciembre. Caso contrario, la hecatombe será total.

Imaginar un escenario de cuatro derrotas consecutivas no sería disparatado. Esa fue su última cosecha al frente de un equipo que, finalmente, perdió la categoría. El ambiente interno también está predispuesto para seguir de capa caída. Por lo tanto, levantar el ánimo del plantel deberá figurar al tope de las premisas; más allá de cualquier cuestión aleatoria, una despedida, a poco de iniciado el torneo y como consecuencia de malas actuaciones, siempre es traumática, mucho más si se valora el tiempo que llevaba el ciclo. El flamante entrenador, comparte puntos en común con el saliente, tal vez demasiados; sin embargo, quienes lo conocen, destacan una personalidad de pocas pulgas. La relación con los veteranos dará que hablar.

Para el recuerdo quedará, entonces, el intento de imitar a las instituciones consideradas serias. Los proyectos a largo plazo son el ideal a alcanzar, siempre y cuando la entidad esté por encima de todo. Cuando entran a tallar intereses personales la historia se transforma en historieta, dejando al descubierto las concepciones falaces. Esta nueva etapa aparenta seguir los mismos lineamientos que la anterior, la celeridad con que se cerró el vínculo significa algo más que eficiencia en la negociación; si así fuese, si sólo se apunta a un fructífero corto plazo y vanas promesas para conservar espacios de poder pues habrá que esperar otro final anunciado. A partir de la próxima semana empezará a jugarse el destino de la falsa pertenencia.