jueves, septiembre 07, 2006

Una joyita peruana


La famosa ley de Murphy reza: “Si algo tiene la posibilidad de salir mal, saldrá mal”. Y eso es justamente lo que está ocurriendo con el escandaloso pase del peruano Juan Manuel Vargas Risco al Catania de Italia. Una situación mal manejada desde el inicio está terminando en un bochorno indigno para Colón de Santa Fe, por obra y gracia de unos dirigentes empecinados en continuar moviéndose entre las sombras. ¿Habrán pensando, estas autoridades de paso fugaz, cuánto daño le están haciendo a la centenaria institución? Quienes dicen estar muy tranquilos ¿han tenido en cuenta que el nombre del club está siendo manchado?

Ocultar las cifras ¿a quién le sirve? A la entidad del barrio Centenario seguro que no. Los dimes y diretes desencadenados por estos días tienen alcance internacional y presentan una galería de involucrados bajo sospecha. La palabra “corrupción” viene asomando sin pedir permiso, mientras los colonistas no salen de su asombro. Y como si esto fuera poco… el apriete a los medios. El colmo de la insensatez que inevitablemente remite a épocas nefastas.

Al parecer, ninguno de los “profesionales” que hoy guían los destinos del club sabalero midió las consecuencias de tanta actitud soberbia. El error es parte de la realidad cotidiana, nadie está exento; pero una sumatoria incontinente de errores ya resulta más que preocupante, peligrosa. Ante tamaña situación, sólo Colón lleva las de perder; porque, en definitiva, los nombres –muchos archiconocidos en la ciudad capital– hoy están y mañana continuarán alegremente con sus actividades privadas mientras el club quedará estigmatizado, pagando por los horrores cometidos por estos desagradables personajes.

¡Qué sencillo hubiera sido emitir un parte de prensa dando a conocer los términos de la transferencia del jugador peruano! ¡Qué orgullo para todos los simpatizantes de Colón! Pero no, se optó por la vil estrategia del ocultamiento. En cualquier ámbito de la realidad cotidiana, el silencio premeditado es sinónimo de “cosa rara”. Si de algo no se quiere hablar es porque no conviene, y generalmente no conviene por razones “non sanctas”. Como corolario, sería saludable preguntar ¿hasta cuándo? Porque la metodología del oscurantismo puede volverse en contra en cualquier momento.


APOSTILLAS

En “La del medio” de la Red, conspicuo periodista deportivo destacó una nota aparecida en diario porteño sobre las barras bravas. Lamentablemente, omitió mencionar las declaraciones de GL, quien reconoce, unas líneas más adelante, tener “controlados” a los muchachos con obsequios varios. ¿Será la edad?

¡Qué dulce es la venganza! Jefe de deportes de emisora amenazada no se anduvo con chiquitas al instante de la revancha. Muy suelto de cuerpo dijo: “Seamos sinceros… Colón está para pelear la promoción”. ¡A la pipetuá! ¡Prepararse para esquivar los hondazos!

¡Buscado! Se cotiza a valores superlativos el testimonio del primer socio que se atreva a golpearle la puerta a GL para pedir explicaciones. Después de las amenazas de LH a los medios… ¡con armadura deberá concurrir el valiente!

Con ritmo de samba brasileño continúa el acoso de operador vignattista a chat sabalero. ¡Epepepepe- pepepepepepe! ¡Laralalalalalala! ¡Laralalalalalala! Paciencia… no lo hace de maldad… es sólo un hobby.