viernes, octubre 13, 2006

Ganar o ganar


Transcurrido medio campeonato, echar un vistazo a la tabla de posiciones de este Apertura da escalofríos. Ver a Colón anteúltimo, con sólo cinco magros puntos, parece una pesadilla. Y si bien en la tabla de los promedios la cosa cambia un poco, es indudable que el peligro acecha ahí nomás, a la vuelta de la esquina. En nueve partidos disputados, los escuálidos números cosechados provocan desconsuelo –uno ganado, dos empatados y seis derrotas– tanto como los que ofrecen el conteo de goles, 8 tantos a favor y una de las dos vallas más vencidas, con 19 en contra. Las matemáticas son lapidarias.

No hay duda, mañana el primer equipo se juega una parada importante y necesita de toda la gente sabalera para salir airoso de un encuentro a todas luces decisivo. Enfrentar al rival más directo en la lucha por la permanencia en la primera categoría será una buena medida para evaluar cómo puede presentarse el futuro. Y está claro que no hay alternativas, la premisa es ganar o ganar. Un triunfo traerá desahogo y también tranquilidad para encarar las fechas que siguen. Ni pensar en otro resultado.

Más allá de los esquemas tácticos, que pueden variar a lo largo de los noventa minutos, de acuerdo a las circunstancias de juego, los tres puntos deben quedar en el Brigadier sea como sea. La necesidad es tan grande que no se puede exigir otra cosa que dejar el alma adentro de la cancha, con los once (¿menos uno?) protagonistas brindándose al máximo y los simpatizantes gastando garganta a puro aliento.

Después del reclamo en Afa se espera que el arbitraje acompañe al espectáculo, que sea correcto, sin fisuras, sin lugar para la discusión. Y que los aficionados engalanen la fiesta con el acostumbrado carnaval rojinegro en un marco de respeto hacia todos los participantes del evento, por el bien de Colón y de toda la afición colonista.


APOSTILLAS
Periodista serio arremetió muy duro contra Ramírez. “¿No hay que ser más rápido mentalmente para jugar en primera?”, le espetó, sin anestesia, al delantero sabalero. ¡La sutileza no es su principal característica!

JCF deshoja la margarita. ¿Juancito, si? ¿Juancito, no? Mejor que no lo piense tanto. Los hinchas rojinegros ya decidieron: ¡No, por favor... Noooooooooooo!

¡El ídolo esta triste! ¿Por qué está triste el ídolo? ¿Le molesta que lo tilden de camarillero? ¿Por eso piensa en colgar los botines? ¿Y si mejor cuenta la verdad?

¡Qué viveza! Totono y el monje negro cruzaron el charco para renovar la estadía del colombiano en tierras criollas. ¿No sería más acertado, para evitar esos contratiempos, apurar la firma del contrato?