viernes, julio 18, 2008

Ese oscuro objeto del deseo


Su ambición no tiene límites. Está claro que el objetivo es utilizar a Colón de trampolín. Increíblemente, y por esas extrañas vueltas del destino, la entidad del barrio Centenario le ha ofrecido en bandeja lo que la política partidaria siempre le negó. Luego de un par de años de aprendizaje, los próximos veinticuatro meses pueden abrirle la puerta hacia el sillón de calle Viamonte. Desempeñarse en este ámbito tiene sus ventajas. Con una masa societaria indiferente al manejo institucional y una prensa vernácula genuflexa, no hay reclamo que pueda socavar sus aspiraciones. Más sencillo, imposible. Inserto en semejante escenario, resulta indiscutible que para él, lo mejor está por venir.

Sin embargo, en este día histórico, donde GL se traspasa el mando a sí mismo ante la presencia de invitados de lujo, bien valdría analizar cómo logró la tan ansiada reelección a pesar de no haber dado pie con bola durante dos espeluznantes temporadas. Dicen los que saben que el "biondo gnocchi" echó mano a las conocidas prácticas prebendarias que tango gusta implementar la clase dirigente argentina. Carnets al día para la barra, merchandising gratarola para socios caracterizados y allegados, agasajos a familiares de las divisiones inferiores, pagos de cuotas a futuro, más un puñado de socios poco afectos al compromiso, hicieron posible lo que parecía imposible. Así, cualquiera.

De todos modos, Baires no es SF. Dentro de la elite porteña, existen varios personajes dispuestos a todo por la sucesión del Don. Si bien el pope colonista ya comenzó a tender los hilos, deberá, en el futuro, sortear unos cuantos obstáculos en pos de su codiciosa escalada. Le vendría como anillo al dedo la obtención de un campeonato y una venta por más de cinco millones de verdes. Dos conquistas que le allanarían el camino. Por lo pronto, ha conseguido controlar al rebaño local. Rodearse de laderos incondicionales, que bajo ningún punto de vista pueden hacerle sombra, fue una ingeniosa artimaña. Pasar de político fracasado a promisorio dirigente del fútbol argentino, también.