viernes, abril 30, 2010

Con la soga al cuello


Más allá de las idas y vueltas que marcaron los días posteriores a la peor derrota de la era del humazo, llamó la atención la celeridad con que se cerraron las negociaciones y la ligereza con que el entrenador, quien tenía decidida la renuncia, cambió de opinión. ¿Fue una puesta en escena? Beneficio por partida doble. Por un lado, el enfado del presidente con la muchachada y la decepción del técnico con sus dirigidos dejaron en claro que una limpieza a fondo está plenamente justificada, nadie tendrá derecho al pataleo; por otro, la confirmación de la continuidad, mostró a las partes firmes y convencidas en el “proyecto”, una dirigencia hábil y coherente y un cuerpo técnico comprometido. Círculo cerrado. La gilada, feliz.

Lo cierto es que aunque los protagonistas lo hayan negado, las condiciones siempre existieron. Aparte de una sustancial mejora en el contrato, dos temas fueron clave en el acuerdo. Refuerzos de jerarquía y que el primer mandatario –o algún pinche de menor rango– sea el encargado de dar la cara con las bajas que por diferentes motivos serán historia el próximo torneo. El astuto dt no quiere quedar pegado en la evacuación de unos cuantos que él mismo trajo, en la borratina del piberío engatusado y en el adiós de otros tantos que ya están para mirar los partidos desde zona de plateas. Para cambiar la perspectiva, no faltaron los nombres rutilantes que los obsecuentes de siempre comenzaron a sacar de la galera.

En definitiva, la apuesta es fuerte. Además de tirar sobre la mesa mucho billete pesado –de dudosa procedencia–, si las cosas no salen de acuerdo a lo previsto, la hecatombe puede ser total. Un mal comienzo de torneo ubicaría al cuerpo técnico contra las cuerdas y a la falsa pertenencia en el dilema de pensar en un proceso nuevo –e incierto– a las puertas de las elecciones. Lo que el “biondo gnocchi” se empeñó en evitar ahora, podría ser letal si se da en el momento menos oportuno. Convencido de que ningún rival le hará sombra en diciembre, se juega el todo por el todo en una movida arriesgada, con las manos llenas de humo. Contar con el favor de la dinámica de lo impensado es como hacer equilibrio en las alturas, sin red.

domingo, abril 25, 2010

Danza con lobos

Comprometerse en la concreción de un objetivo, en este caso futbolístico, implica dejar en la cancha hasta lo que no se tiene. Pues ayer Colón dio muestras de todo lo contrario. No sólo desapareció de la contienda por falta de juego, sino por ausencia total de actitud ganadora. Pocas veces se lo ha visto al negro tendido sobre la gramilla, herido de muerte, sin reacción, entregado a la vapuleada del rival. Y no hay excusas. El plantel se armó para enfrentar dos competencias. A esta altura, aún con un extraño e importante número de lesionados y las ausencias por suspensión, el pretexto de las deserciones no debería usarse para paliar la contundencia de la derrota. Un equipo más disminuido, inició el torneo con mejor rendimiento colectivo.

Los primeros minutos fueron premonitorios. De arranque nomás, pudo vislumbrarse que se venía la noche. El equipo pareció perdido en la cancha, sin un planteo definido para hacerle frente a la propuesta de un oponente con ideas claras desde el arranque. En medio de tanta desorientación y displicencia, no hubo acción que pudiera detener el feroz embate del local que en cuarenta y cinco minutos selló el destino de la sangre y luto. ¿Qué pasó? La disposición que mostraron los protagonistas en la tarde del sábado dio a entender que éste ciclo está, cuanto menos, agotado para muchos de ellos. ¿El técnico? Es una incógnita. Sus declaraciones apuntan a un “ni”, pero seguramente las próximas tres fechas despejarán, en ese sentido, el panorama.

Algunos de quienes fueron la fiel expresión de la derrota, dieron su versión de los hechos. El arquero argumentó, desdramatizando, que “se perdió un partido y nada más”. El volante de contención, que no contuvo ni a su sombra, dijo que “no hay que olvidar lo que se hizo en estos dos años”. Pero el fútbol es presente y el hoy del sabalero deja mucho que desear. El lunes está prevista una reunión entre las partes involucradas en esta paupérrima actualidad –directivos, cuerpo técnico y jugadores– para analizar lo que pasó y lo que vendrá. Sin embargo, las definiciones recién llegarán cuando el torneo expire. El volver a verse las caras, después de tan estrepitosa caída, sólo dará pié para hacer catarsis. De aquí hasta el final, todo puede cambiar.


APOSTILLAS

Terapia ortomolecular. El excelentísimo señor presidente copó la parada y disparó contra el plantel, los que jugaron –“por falta de actitud y entrega”– y los que no jugaron –porque “no estuvieron acompañando al equipo”–, para deslindar responsabilidades. Cuando las cosas se ponen color castaño oscuro siempre paga el pato la sufrida muchachada. ¡No tienen paz!

Nube tóxica. Primero afirmó: “Hay que estar tranquilo para tomar decisiones”. Después lo negó: “Yo no dije nada sobre tomar decisiones”. No pudo dilucidarse si la incoherencia fue producto del momento de tensión o porque ya está cayendo en su propia trampa. El humazo con el que inundó el barrio Centenario está haciendo estragos. De dealer a dependiente.

Hacha y tiza. El hemisferio pensante de la dupla que anima los mediodías asoleados, a cargo de la transmisión del partido, le marcó la cancha a los recalcitrantes obsecuentes que lo preceden en la programación diaria. “Dejemos de endiosar al técnico”, “No me vengan con atenuantes”, “No disfracemos la realidad”. ¿Zafarán de ésta? Condicioname, condicionate.


La Destacada:
Atentado a la inteligencia. El trabajo del empleado de la institución, que bancan todos los socios y que hace las veces de parodista en el éter asoleado, consiste en justificar lo injustificable. Respecto de las negociaciones que ya se están llevando a cabo entre la dirigencia y el representante del entrenador para definir la continuidad o no del cuerpo técnico, avaló la postura del dt de no esperar a diciembre para hablar de renovación. El pueril argumento con que intentó enfrentar la requisitoria del dúo conductor de los mediodías asoleados, dio vergüenza ajena. Los interlocutores del pinche en cuestión deberían considerar la capacidad del oyente y evitar cierto intercambio de opiniones que no aporta absolutamente nada.

martes, abril 20, 2010

Bandera verde

El mediocre y obsecuente parodismo vernáculo machacó, durante toda la semana, con que Colón no debía desperdiciar la ventajosa oportunidad de enfrentar a un rival caído, casi muerto y enterrado. En ningún momento se advirtió una referencia a que el negro tenía que ganar por ser mejor, por tener mejores individualidades, mejor plantel o mejor técnico. Buscar el resquicio de donde sacar provecho parece ser la consigna de quienes a pesar de vender una realidad maravillosa, es claro que no confían en los protagonistas de esta historia. Por algo siempre esperan al adversario de turno disminuido es sus líneas, bajoneado por un presente adverso, cansado por enfrentar un doble compromiso, o lo que fuese.

Una vez echadas las cartas, ambos contendientes demostraron porqué están donde están, peleando un objetivo de última, remando contra una corriente tempestuosa. En el complemento, el local sacó al encuentro del sopor mediante el único ardid que podía modificar el cero, una simulación fuera de serie que el árbitro convalidó complacientemente. El mismo que confesó haber dirigido un partido del torneo anterior bajo presión, el mismo que fue galardonado hace poco, por la institución, con una plaqueta recordatoria (¿?), el mismo que de los últimos tres partidos que dirigió al dueño de casa sancionó cuatro penales a su favor, el mismo que fue designado para compensar el padecimiento de la fecha pasada.

Lo cierto es que una sensación de amargura quedó flotando en las gradas rojinegras, no sólo por el resultado, pues se perdió la oportunidad de despejar el camino hacia la concreción del objetivo, sino por el funcionamiento colectivo del segundo tiempo, que dejó al descubierto gruesas falencias en las tres líneas. Por el lado de quien maneja los hilos, todo el estadio se dio cuenta que el cambio del enganche por un defensor apuntó a cuidar la ganancia, sin embargo, ni las once casacas blancas protegiendo el propio arco pudieron parar la avanzada que desplegó el visitante hasta alcanzar lo que consideró un tiro para el lado de la justicia. Faltan cuatro fechas, los veteranos están fusilados y las dudas parecen imponerse.


APOSTILLAS

Nadie pone. El primer mandatario está que trina. No consigue que la provincia y el municipio se involucren, económicamente hablando, en el ambicioso proyecto de remodelación del estadio. En la intimidad dirigencial ya se maneja la posibilidad de que para el dos mil once sólo esté lista la bandeja norte. Para el resto habrá que esperar a la re-re.

Pon dos. Los primeros cortocircuitos ya comenzaron a hacerse públicos. Mientras el dt sostiene que en junio las partes deberán sentarse a tratar el tema contrato, el impresentable vice asegura que no hay nada de qué hablar porque el vínculo vence en diciembre. Las flores que se han tirado durante estos dos años pueden marchitarse de golpe.

Toma todo. A pesar de las declaraciones de uno y otro lado, pudo saberse que ya dieron comienzo las tratativas para determinar la continuidad o no del cuerpo técnico. Al parecer, el entrenador habría conminado a la dirigencia con un “o renuevo por dos años o me voy en junio”. Ante la imposición planteada, asegurar la re-re será una cuestión de estado.


La Destacada:
Atenti bromatología. Según denuncias, una partida de los productos que auspician este espacio ha sido adulterada. Algunos consumidores adictos a la marca en cuestión están padeciendo síntomas inequívocos de una dolencia de efectos indeseables. El chupalerche primero parece ser el más afectado. En ocasión de nota servil al impresentable vice, llevada a cabo en las mañanas obsecuentes, le pidió al entrevistado que definiera la situación económica de… ¡la institución vecina! Como si esto fuera poco, en un tramo del comentario post partido del lunes, en lugar de decir “sabaleros”, se le escapó… ¡el apodo de la institución vecina! ¿O será que la complicada situación por la que atraviesan los medios en los que hace que trabaja le está alterando los nervios?

sábado, abril 17, 2010

Ebano y marfil


El adora ser el centro. Justamente, esa es una de las razones por las que decidió que SF debía ser su lugar en el mundo, pues en ningún otro lado sería merecedor de tanta idolatría. La ecuación es sencilla. El rey de la comarca sabalera sabe que una marca histórica lo posicionó en lo más alto de la estima de una masa que no conoce de razonamientos profundos ni de reflexiones trascendentes. Lo que pasa por los pies, nunca llega a la cabeza. En tierra conquistada, la multitud de súbditos la tiene asegurada. Sólo así se entiende la caterva de serviles que salieron en su defensa esta semana, cuando su nombre quedó en el ojo de la tormenta por un supuesto acto de discriminación racial. Cuestión incomprobable sin testigos presenciales.

Más allá de este último caso, el veterano goleador tiene un vasto prontuario en igual sentido. Sólo hay que remitirse a los últimos sucesos que lo tuvieron como protagonista en hechos similares. El año pasado, mantuvo una polémica con un jugador del último rival del rojinegro, de quién dijo, entre otras cosas: “Yo sé de dónde viene, conozco muy bien su vida y su familia” (¿?). Resulta obvio que su intención no fue destacar la alcurnia de los orígenes del apuntado. En el mes de febrero, en ocasión de la disputa del segundo encuentro de la fase eliminatoria de la copa, tuvo conceptos despectivos para con el árbitro del encuentro por su condición de “paraguayo”. Debido a semejantes antecedentes no sería extraño que haya dicho lo que dice el afectado que dijo.

Tampoco llamó la atención la supina ignorancia con que los medios vernáculos trataron el tema. Dejando de lado los interesados conceptos del séquito obsecuente, que no sabe hacer otra cosa que palmearle el hombro al interminable delantero como si su subsistencia dependiera de hablar maravillas de él, el resto intentó trazar un parangón entre el insulto común y corriente, que todos los protagonistas regurgitan en medio del fragor de una contienda, con un directo ataque verbal de tinte racista. Dos asuntos bien diferentes. Por algo existe legislación al respecto. De todos modos, lo más probable es que el incidente no pase a mayores, aunque ambas partes hayan amenazado con denuncia formal de un lado y carta documento del otro. El color no hace la diferencia.

martes, abril 13, 2010

Cancha chica, infierno grande

Cuando ciertos discursos entran en fase terminal, nada mejor que resucitar viejos fantasmas. Una vez finalizado el encuentro, la noticia no pasó por el desarrollo del partido, por la actuación del equipo, por el resultado adverso, por el pésimo arbitraje. En esta oportunidad, la tapa fue para el entrenador, quien con sus declaraciones desempolvó la fábula de la mano negra que acecha a Colón, esa que está siempre dispuesta a ponerle un freno a sus más caras aspiraciones. Ninguna referencia a los propios errores, al penal mal pateado, a una defensa sin reacción, a un medio campo tibio y con pocas ideas y a una ofensiva inofensiva. Hasta la ligó el próximo rival, en una referencia sin sentido, digna de quien agotó sus argumentos.

La historia empezó bien, pero una oportunidad malograda trastocó el relato. Lógicamente, después de ese segundo fatal, el adversario aprovechó el desconcierto del negro y se puso en ventaja. Un horror del línea que marcaba el ataque local, terminó por diezmar la voluntad del conjunto que padeció demasiado la falta de una presencia goleadora. Ahora, como en otros tiempos, y a pesar del marcado optimismo que expresó el técnico respecto de la clasificación a otra aventura copera, habrá que esperar, no sólo una buena cosecha de puntos en los partidos que restan del torneo, sino que otros candidatos dejen algunos en el camino. Si bien es cierto que la situación es muy distinta a la anterior, la calculadora vuelve a cobrar protagonismo.

Tal vez se esté pagando caro la mala elección de las incorporaciones y la ausencia de un sucesor del goleador histórico. Cuestiones de absoluta responsabilidad de este cuerpo técnico y de los innumerables cráneos que manejan las inferiores, respectivamente. A ambos resortes con poder de decisión también habría que achacarles la incapacidad para resolver las dificultades que acusan los pibes del club a la hora de afianzarse en la primera, clara muestra de que algo está fallando. Más allá de la mentirosa revolución de la falsa pertenencia, cuesta entender por qué a los retoños de la cantera les resulta tan problemático alcanzar un rendimiento regular que les facilite la permanencia en el equipo profesional. Mucha estructura, escasos resultados.


APOSTILLAS

Boleto para pasear. Al parecer la economía de la institución no estaría del todo bien. Tanta obra proyectada está acaparando demasiados billetes en detrimento de los destinados a la conformación del equipo que encarará la próxima temporada. El primer mandatario anduvo de “rotation”, viendo jugadores de una divisional menor. Seguirá en espera “el salto de calidad”.

Aquí, allá y en todas partes. Se acerca el final del torneo y otra vez sopa. Que el goleador histórico cuelga los botines, que sigue hasta diciembre, que tiene ofertas millonarias del exterior, que quiere pelear una copa con la sangre y luto. Dentro de las posibilidades nadie evalúa aún, que en diciembre aparezca como el sucesor del “biondo gnocchi”. ¡Sorpresa!

Dejalo ser. En caliente, el chupalerche primero, analiza el partido pensando en no defraudar a la mano que alimenta su bolsillo. En las mañanas obsecuentes, más calmado, dibuja la realidad para hacerla menos dolorosa. Al mediodía, bajo el influjo de la dulpa asoleada, no le queda otra que tomarse un trago del suero de la verdad y cantar la justa. De mayor a menor.


La Destacada
Ocho días a la semana. El empleado del club, que todos los socios mantienen con su aporte mensual, encargado de los contenidos de la web oficial, omitió publicar una info importante para conocimiento de todos los interesados en las gestiones encaradas por la conducción de la entidad. La filial hermana de la cuenca lechera descendió de categoría a pesar del costoso aporte rojinegro. El “convenio de nivel internacional”, anunciado con bombos y platillos, debutó con un traspié que, por lo visto, para algunos es mejor ocultar. No sólo la palabra “fracaso” está prohibida, también la difusión de los hechos que el término designa.

viernes, abril 09, 2010

Enderezando el rumbo

Para una buena levantada, nada mejor que enfrentar a un rival en situación terminal. Según el mediocre razonamiento que impera en ciertas madrigueras vernáculas, en especial el de quienes viven buscando el más mínimo resquicio de donde sacar ventaja, un adversario disminuido, desde todo punto de vista, es la presa perfecta en casos de necesidad y urgencia. Declamar sin vergüenza que es preferible hacer leña del árbol caído antes que sudar para derribarlo en todo su esplendor, no dignifica; muy por el contrario, semejante manifiesto se transforma en una muestra contundente de la poca confianza que inspira el que pretende renacer de sus cenizas. Superar al mejor, en su mejor condición, es otra cosa.

Golear a un equipo fantasma no conlleva ningún mérito. También lo hizo el que marcha último, con destino de descenso. Gran parte de la afición quiere ver a Colón jugando buen fútbol en todas las canchas, con un equipo que pueda recitarse de memoria, con un estilo de juego que lo caracterice en las buenas y en las malas, que no busque especular, que siempre vaya al frente, que sepa manejar todas las opciones de ataque, que sea respetado y valorado por presencia y jerarquía. El modelo contemporáneo ha dejado de lado esas premisas. Hoy se estudian las falencias del oponente y se arman engendros a medida de las circunstancias para justificar sueldos siderales en nombre de la modernidad. Un bluf con fecha de vencimiento.

El negro ganó con tres contragolpes arrolladores, no con una actuación arrolladora. Esperó, cediéndole la pelota al urgido, y le estampó las mortales estocadas con un destello de habilidad que debería repetirse con asiduidad si la idea es obtener el crédito que se le otorga a los destacados por sobre la medianía. Es de esperar que este triunfo sirva para despabilar estados aletargados y volver a centrar la mira en los objetivos. De poco ayudará esta victoria si no se suma la mayor cantidad de puntos que queda en juego, al momento de valorar, en su justa medida, la continuidad del proceso. Caso inverso, la conquista de ayer se reducirá a una simple anécdota, cuando la historia atestigüe: “Colón goleó al peor grande de todos los tiempos”.


APOSTILLAS


Alambrando hasta el final. El excelentísimo señor presidente está como loco, encendiéndole velas a la guía espiritual de la cordial para que los resultados ayuden a estirar el proceso hasta fin de año. Las elecciones no pueden cachar a la falsa pertenencia en un nuevo e incierto ciclo y sin logros futbolísticos para mostrar. El cemento queda, pero no entusiasma.

Efecto embriagador. El triunfo todo lo puede, hasta repone las ganas de hablar al término de los partidos. La reciente experiencia dejó en claro que una seguidilla de empates no inspira al técnico a desplegar su humeante bagaje de locuaz artillería; las victorias, sí. “Se lo debíamos a la gente”, dijo, para avivar el fuego del amor que lo une con la incondicional tribuna.

Se terminó la paciencia. La ex joya de la revolución, perdió la simpatía de la gente. Su tiempo acabó. La afición está pidiendo a gritos que su nombre figure en la próxima lista de candidatos a reforzar filiales hermanas en la divisional que sea. Uno más que fue lanzado al ruedo con bombos y platillos y termina expulsado del sistema sin pena ni gloria.


La Destacada

So pena capital. Los obsecuentes tienen prohibido hablar de “fracaso”. Las tres sílabas más temidas por la falsa pertenencia están muertas y enterradas para el vocabulario rastrero. El chupalerche primero se lo advirtió sin rodeos a su cumpa de programejo televisivo al amenazarlo con “saltarle a la yugular” si pronunciaba la palabra maldita. El terror del amedrentado, ante quien le marcó el territorio cual sabueso imponiendo liderazgo, superó sus tibios argumentos y lo dejó pagando en la discusión. El desquite vino a la hora de ordenar la consumición de la noche. ¡Marche un café con veneno!

domingo, abril 04, 2010

Sin remedio

La gloria se va alejando, empate a empate. Y la muchachada exuda impotencia. Tal vez en cancha, la actitud y el fútbol parezcan repuntar de a poco, pero es indudable que algo quedó en el camino. La motivación para pelear por objetivos importantes, ese fuego sagrado que sienten en su interior los que aspiran a destacarse y trascender, ya no se manifiesta en las miradas ni en los gestos de los protagonistas. Hoy, hasta las palabras suenan agotadas. Si bien todos apuestan a salir del atolladero, el circuito de generación de juego se corta abruptamente al momento de la definición. Ni siquiera la pelota parada, que tanto rédito dio en torneos anteriores, aporta la posibilidad de quebrar la resistencia del rival. Y las fechas pasan.

El partido se presentó abierto. Pasados los primeros minutos de reconocimiento, ambos coincidieron en no especular. Un toque de inteligencia superior, demostró tener el negro, cuando, al darse cuenta de la tibieza del rival, decidió imprimirle más velocidad al ritmo cansino que dominaba el encuentro. Así llegaron las jugadas más peligrosas que terminaron en el agudo lamento de la desesperanza. En el segundo tiempo, los papeles cambiaron, sin embargo el sabalé tuvo chances de abrir el marcador. Quince minutos antes del final, los dos acordaron tácitamente la igualdad, aunque al visitante, que imperiosamente necesitaba el triunfo, no le sirviera de mucho. Una vez más, el “casi, casi” tomó posesión de las portadas.

El diagnóstico es concreto. Los denodados esfuerzos, las recetas que intentaron revertir el estado catatónico en el que se encuentra sumido el equipo, no dieron resultado. La alquimia de los cambios, que en el punto de mayor ebullición logró convertir lo ordinario en especial, perdió fuerza y efecto; el fin del conjuro volvió las cosas a su lugar original. Lo concreto es que por ahora, a nivel dirigencial, se está cumpliendo el más caro de los propósitos, no declarado pero asumido en el seno íntimo de la ute que maneja los destinos de la institución. La continuidad, a pesar del magro rendimiento futbolístico, tranquiliza y ofrece un amplio margen de maniobra, hasta para acotar la exposición mediática de los astros a fútiles presentaciones sin sentido.


APOSTILLAS

Zona liberada. Quedó claro cuál será el apoyo que desde la intendencia bajará hacia el barrio Centenario. El primer mandatario podrá contar con la presencia de su par de la ciudad en cuanto evento convoque más de una cámara. No habrá efectivo, sólo soporte protocolar y vista gorda en cuanto a control y normativa obligatoria de obra. Lo que se dice, una mano de amigo.

Inimputables crónicos. La filial rojinegra en la cuenca lechera, que iba a nutrir de talentos bien alimentados a la entidad progenitora, está a punto de irse al descenso. El director ejecutivo partió raudamente para aplacar los ánimos ante la inminente debacle. No sea cosa que culpen a la vaca, por el ternero descarriado. El éxito tiene muchos padres, el fracaso es huérfano.

Corchos en el agua. Volvieron los tres pelotazos en contra que deambulan por el área televisiva a la pesca de incautas voluntades dispuestas a apuntalar su fiestucha del deporte. Escenografía renovada, indumentaria identificatoria y la misma mediocridad de siempre. De las tres butacas de bus que contienen sus monumentales figuras ¿la del medio será la asignada al talento?


La Destacada

Inteligencia artificial. La defensa de la postura oficial respecto del entuerto con entidad cremosa, dejó al descubierto, una vez más, la limitada capacidad argumentativa del chupalerche mayor. Como la primera dejó tanto que desear, pensó mejor la segunda. Ahora resulta que los que reclaman una deuda impaga, iniciaron acciones legales por una cuestión de envidia. Según elucubró el ingenioso obsecuente, la firma del convenio de nivel europeo entre Colón y la BH, los dejó con urticaria recelosa, por eso ahora salieron a cobrar venganza iniciando juicio y clamando por embargo. Si continúa esforzándose, capaz que la tercera le sale mejor.

jueves, abril 01, 2010

Huevos revueltos


¡A la marosca… se armó la rosca! Y justo en semana santa. Imperdonable. Asestar una puñalada donde más duele no es de buen cristiano. Nada justifica semejante felonía. Ni siquiera el argumento de la pérdida de paciencia. Sabido es que para la falsa pertenencia no hay peor traición que hacer públicas sus miserias. Mucho más, teniendo en cuenta el esmero y la dedicación con que procura ocultar la basura debajo de la alfombra. Si bien la deuda era de público conocimiento, la causa judicial iniciada en diciembre y el embargo por dos millones y medio de pesos dispuesto por el juez interviniente estaban ocultos bajo siete llaves. Lo peor del caso es que algunos medios han informado que no sería el único problema grave.

Más allá de la difusión de la noticia –levantada de un diario rafaelino, ayer, en los mediodías asoleados–, una generalización absolutamente liviana, esgrimida por un parodista intrascendente, desató la ira de quien demostró tener cola de paja. El impresentable vice llamó desesperado para salir al aire a dar su versión sobre el asunto y a exigir “pruebas” acerca de los conceptos vertidos, por los cuales se sintió tocado. Aseguró que él no juega al estanciero, no quedó claro si por temor a caer en el casillero «marche preso». El cuasi monólogo no sólo dejó al descubierto la pueril inconsistencia de la explicación esgrimida sino la limitación de un personaje que está muy por debajo del nivel intelectual del socio promedio. Vergonzoso.

La cosa no terminó ahí. El susodicho segundón comenzó una peregrinación por todos los programejos radiales para propalar la postura oficial que incluyó tonterías tales como “no es una deuda nuestra”, “nosotros respondemos con nuestra ética y el apellido, que es más que hacerlo desde lo económico”, “no damos a conocer públicamente los números porque los socios nos piden privacidad”, “el presidente representó a todos los clubes del interior en el tema de los derechos televisivos y no pidió nada a cambio”, entre otras. Hoy temprano, en las mañanas obsecuentes, el chupalerche primero asestó la reflexión más profunda sobre la cuestión: “Yo quiero saber quién se va a hacer cargo de los honorarios”. Caricaturesco.