jueves, noviembre 26, 2009

Lleno eres de gracia

Cuando parecía que las ilusiones morían una tormentosa noche de miércoles, alguien se acordó que la contienda sólo se da por terminada cuando el árbitro sopla por última vez su nunca bien ponderado silbato. Hasta ese mismísimo instante, todo puede ser posible. Inclusive que, a los cuarenta y siete minutos del segundo tiempo, un zapatazo de tres cuarto de cancha resuelva un pleito con aroma a empate clavado. Una vez más, esa dichosa dinámica de lo impensado hizo su aparición en el momento justo, permitiendo que la desazón se trasformara en festejo interminable, y que un puñado de camisetas rojinegras, fundidas en un entrañable abrazo, dejaran sentado que en el fútbol los merecimientos no sirven ni de póstumo consuelo.

Con el objetivo cumplido, lo que suceda de ahora en más, al decir de los protagonistas, es yapa en su más pura expresión. Según declaró el arquero, los tropiezos en el campeonato no deberían minimizar el logro que significa la clasificación a la copa. Lo que quizás no comprenda el dueño de la portería sabalera es que hay oportunidades que no deben desperdiciarse. De todos modos, el grueso del primer equipo alimenta la esperanza que los de arriba fallezcan de muerte súbita y que ellos consigan pegar un salto con garrocha. A esta altura, nada puede descartarse. Los optimistas apuestan todo a ganador, mientras que los pesimistas ven la parada complicada. Falta poco para dilucidar en qué lado anida la razón.

Por lo pronto, la alegría de volver a disputar un torneo de jerarquía ha invadido al mundo sangre y luto. La afición, ese conglomerado de almas acostumbrado a sufrir cada fin de semana, hoy está que danza en una pata. Idolatra al dt, al pf y hasta al jefe de seguridad del plantel. Ve, cual mozalbete apasionado, las mejores virtudes en un conjunto que adolece de unas cuantas, pero que quedará en la historia de la institución por siempre jamás. Ahora, sólo resta saber si estos mismos nombres serán capaces de afrontar el desafío que el destino les impone. Encarar con suprema responsabilidad dos torneos paralelos el próximo semestre requerirá de un compromiso mayor que el hasta ahora demostrado. El éxito no termina aquí.


APOSTILLAS

Tiro al blanco. El excelentísimo señor presidente aprovechó un litigio con la policía, por una cuestión horaria, para pegarle al gobierno provincial a través de la figura del secretario de seguridad. Lisa y llanamente lo insultó al aire sin ponerse colorado al decir que el funcionario no lo llamó para consensuar el tema pero sí lo llama “para pelotudeces”. El pase de facturas por el escaso interés del ejecutivo en colaborar con las obras del estadio recién comienza.

Paz y amor. En las antípodas del iluminado primer mandatario se pronunció el impresentable vice. Respecto del mismo tema se encargó de ponerle paños fríos a la controversia, descartando “fisuras” entre la institución y la dependencia pública encabezada por un conspicuo correligionario. Lástima que el discurso componedor fue anterior al del estimado «consiglieri» del don, por lo que la guerra quedó declarada. O se ponen o los hacen polvo.

Periquito en la mira. Si bien a la audiencia de la emisora enredada ya no le sorprende el nivel de obsecuencia del chupalerche primero, quienes sí comentan las superlativas lambidas radiofónicas son los integrantes de la segunda línea de la cd sabalera. Se preguntan si alguna vez, el chirolita a sueldo podrá recuperar la credibilidad perdida en esta etapa de su carrera. Aunque los bolsillos estén llenos, la mochila del descrédito no resulta menos pesada.

Doble puchinball. A raíz de la respuesta mexicana conocida esta semana por el tema MB, el dúo más mentao de chupalerches radiales pasó vergüenza en el éter enredado, cuando los conductores de la del medio los apuraron con un concepto acerca de la cuestión de marras. Nerviosismo, tartamudeos y confusiones dominaron la respuesta. Tanto así que durante unos interminables minutos los pumas fueron primero américa y luego tigres. Un bochorno total.