jueves, septiembre 13, 2007

Con el agua hasta el cuello


Los 23 minutos de diluvio no permitieron hilvanar una sola jugada decente, sin embargo la adrenalina fluyó a mares entre tanta jugada de riesgo para la integridad física de los protagonistas. Si todos salieron indemnes fue por obra y gracia de la providencia, que anoche jugó a favor de Colón. El dt sabalero, quien con más énfasis pidió la suspensión del encuentro, siempre supo el riesgo que corría su equipo al jugar en semejantes condiciones y las consecuencias que podía padecer su formación con vistas al próximo sábado. En esta ocasión, el zafarrancho de combate fue lo de menos comparado con lo que hubiera significado volver con unos cuantos lesionados, teniendo en cuenta la sala de primeros auxilios que ya está colmada. Entonces, partido suspendido y a otra cosa mariposa.

Pero… si por el lado futbolístico sólo hubo que sortear algunos charcos durante medio tiempo, por el institucional el agua está llegando al cuello. Aprovechando que el gato está en el otro lado del mapa, los ratones salieron a divertirse. Cada uno por su lado, dos de los máximos dirigentes de la institución, hicieron catarsis frente a los medios. Primero fue el monje negro, quien, con su particular estilo antisistema, dejó en claro que él no maneja los números –por lo tanto no los conoce–, aunque “confía plenamente” en quienes sí lo hacen –el “biondo gnocchi” y sus amigos–. Y después fue el vice tercero; un personaje solitario en lucha contra la ilegalidad. “El presidente conduce el club fuera del estatuto”, dijo, y describió la situación que se vive en la entidad como una “democracia totalitaria”. Lapidario.

En este punto, vale analizar las dos posturas, que, obviamente, no marcan una coincidencia en la forma de pensar ni de actuar. Si bien ninguno de los dos pretende renunciar, a pesar de las disidencias con GL y sus secuaces (¡cuán atractivo es el poder!); uno peca por omisión, lo que lo convierte en cómplice, y el otro intenta llevar adelante una cruzada constructivista de resultado incierto, considerando la falta de apoyo de sus pares, más preocupados por permanecer que por cambiar el “statu quo”. En resumen, uno es más de lo mismo, el otro busca un cambio; a uno le interesan los resultados, al otro la asociación civil sin fines de lucro; uno aspira a la presidencia de cara a las elecciones del año venidero, el otro, por ahora, no sabe no contesta. El futuro sigue estando en manos del socio con memoria.


APOSTILLAS

Todos cargan con una cruz. ¡Se supo quién es el que viste sotana roja! El monje negro lo apuntó y él se enojó. Ahora quedó tan susceptible que cuando escucha el nombre de LH le patina la erre más que de costumbre.

Cross de derecha. Pasado el efecto compota en uno de sus ojos, el dinosaurio tiró un gancho ascendente contra la figura del “biondo gnocchi”, recordándole su ¿pasado? de asesor municipal en épocas de ejercicio colegiado.

Basquetboleando. El pichón de Corach gastó pantalla pidiendo apoyo para el básquet. Olvidó aclarar que lo hacía en nombre de los dirigentes de la subcomisión que pegaron un portazo por recorte de presupuesto.

Siestita enredada. Sabido es que, en los medios, el tiempo es tirano. RP se pone loco cuando pierde minutos de pauta porque el notero se extravía en el bosque de su frondosa prosa. ¿Y si le sugiere que reduzca el speech?