viernes, septiembre 12, 2014

En el tren fantasma

El vertiginoso transcurrir del torneo no da tiempo ni para respirar. Y el vaivén de los sucesivos resultados desconcierta, poniendo a la afición en un brete. Si el aire de mar no le sentó bien, el de río por lo menos le sacudió la modorra. Pasar del baño de realidad que volvió a disparar las dudas respecto del conductor, a otra goleada de la que sólo merece rescatarse la ráfaga de siete minutos que posibilitó el triunfo, descoloca a cualquiera con pretensiones de entender la particular forma de ver el fútbol de quien se desespera en cada encuentro desde el banco de suplentes. Más allá de la cosecha de puntos, el equipo no muestra nada interesante y un solo nombre y apellido se convierte en el blanco de todas las críticas.

El conductor está a un paso de entrar en un terreno donde el olvido hace estragos. No importa lo conseguido hace unos meses, ahora sólo interesa el nuevo objetivo, y cuando la ilusión comienza a correr riesgo, quien supo ganarse elogios al por mayor, cambia de rincón para transformarse en figura discutida. A pesar del contundente triunfo frente a un rival de nivel marcadamente inferior, la producción del conjunto no pasó la prueba del ojo crítico de los simpatizantes. Los silbidos que resonaron cuando el empate parecía cosa juzgada, dieron la pauta de lo que las gradas esperan de sus colores. Si bien la andanada de goles le devolvió la sonrisa a muchos, no convenció la actuación en la mayor parte del lance.

Con el beneficio de la fecha libre, se espera que durante los días sin competencia el técnico acomode los desajustes que hasta ahora han marcado el deplorable estilo de juego exhibido en cinco fechas de certamen. Aunque ya han empezado a correr rumores de descontento en cuestión de extras por obtención de logros de parte de los protagonistas, negados desde el seno de la dirigencia, ciertos rendimientos, muy por debajo de lo habitual, parecen llamativos y sin explicación coherente. Así como también determinados movimientos pergeñados por el entrenador que no se sabe si son por convicción, por estrategia o simplemente por desorientación. Lo cierto es que de local gana, no gusta y golea. Por ahora alcanza.


APOSTILLAS

En la nebulosa. El presidente se fijó tres metas, pagar la deuda que ocasionó la quita de puntos, incluir a la institución en la modalidad del salvataje deportivo y el ascenso. Conseguir los tres objetivos -dos ya están en caja- "le daría claridad para pensar qué hacer de allí en más", sostuvo. Sería mejor que piense qué hacer si, como ya se dejó traslucir por los pasillos de la entidad madre, se da marcha atrás con el torneo de treinta equipos en primera para el año próximo. A no dormir la siesta.

Dedo acusador. Para demostrar su interés en el avance de la causa contra la banda en fuga, la institución dejó en claro que espera poder participar del proceso como querellante conjunto. En tren de despejar dudas hizo hincapié en que las dilaciones obedecieron a la estrategia de las aves negras que representan al ex primer mandatario y como prueba de buena voluntad puso a disposición del juez los informes realizados por la comisión sumarial y la investigadora. ¿Será justicia?

En la lona. Al parecer, la cháchara que tanto encantó a la afición durante siete años y medio no pudo convencer a la justicia y el proceso contra la falsa pertenencia sigue su curso con juez plateísta y todo. Llamó la atención la miseria en la que se encuentra inmerso el ex impresentable vice quien tuvo que recurrir a una defensora pública. Antes hoteles cinco estrellas, vuelos charter y restaurantes exclusivos, hoy ni un mango para abogados medio pelo. Así es la vida.

Hasta el fondo. Veterano dirigente, hoy referente de la oposición, experto en pases de magia, quiere ver al ex primer mandatario esposado y cargando grilletes. Fue el primero en exponer frente al juez de la causa y en su declaración testimonial le pegó duro al principal hacedor del latrocinio. El viejo lobo de mar quedó con la sangre en el ojo desde que decidió abandonar la vicepresidencia, por lo que durante cuatro horas se despachó acerca de irregularidades de diversos colores. Para que tenga y guarde.

lunes, septiembre 01, 2014

Remando en la ciénaga

El primer triunfo en el torneo calmó las aguas que empezaban a ponerse turbulentas. El marcador fue contundente, pero el rival ni siquiera pudo jactarse de tal. No es novedad que en la segunda división la localía representa una inmejorable oportunidad para aprovechar, con las gradas a favor y una actitud avasallante en el campo de juego buena parte del trabajo está encaminado. En las actuales circunstancias, el propio terruño tiene la virtud de intimidar si el adversario llega desprevenido, cuestión que no puede dejar de tenerse en cuenta en un certamen corto pero duro, con viajes largos incluidos y muchos candidatos con la misma intención.

De todas maneras no habría que exagerar, todavía falta mucho para llegar a la figura de equipo afianzado y con identidad consolidada. Una victoria, por abultada que sea, no significa el hallazgo de una personalidad específica; cada partido es diferente y cada contrincante presenta distintas dificultades a superar, los próximos lances darán una pauta más certera para sacar conclusiones acerca de lo que podría deparar el corto plazo. Por otra parte, no hay duda del peso de los colores, producto de sus años en primera, entre quienes hace tiempo se consuelan con el mote de aspirante y terminan siendo uno entre otros tantos. Sacar partido de la experiencia es otra veta a tener en cuenta.

El once titular, ese que suele repetirse de memoria, aún no está definido. El conductor, por el momento, sigue transitando el camino de la experimentación en busca de un engranaje que satisfaga sus pretensiones. Ir al frente de local y apostar al empate de visitante parece una estrategia demasiado obvia para quien aspira a volver a la élite tan rápido como sea posible. La fórmula puede fallar y los planes complicarse. Para que nombres y sistema formen un todo que se vea reflejado en resultados positivos hace falta mucho más que lo demostrado hasta ahora. Si entrar en el grupo de los cinco es el objetivo, el técnico deberá imprimirle al equipo un equilibrio que permita sortear todo tipo de obstáculos. No sólo es una cuestión de metros.


APOSTILLAS 

Salvavidas de plomo. La justicia resolvió a favor del pedido de adhesión a la ley de salvataje deportivo. Gracias a sus buenos antecedentes, la comisión directiva seguirá a la cabeza de la entidad, reportando cada movimiento al órgano fiduciario para su estricto control. En cuanto el triunvirato observe algo extraño, chau pichu. Y si no se cumplen los objetivos conforme a la norma, el juez interviniente puede decretar la liquidación de la institución. Ojito.

Clínica de rehabilitación. En consonancia con el nefasto pasado reciente, la incorporación de un otrora habilidoso lesionado sigue la línea de jugar en contra de los intereses institucionales. Todavía no se sabe si se trató de algún tipo de negocio relacionado con la captación de pacientes para el consultorio del presidente o si detrás de la contratación existió un pícaro representante que hizo contacto con un pícaro dirigente. La sangría continúa.

Un buen momento. Una goleada pone optimista a cualquiera, y el entrenador no se apartó de la línea. Soslayando la pobre producción del rival, se subió al carro de la victoria halagando a los pibes, a la gente nueva "que se acopló muy bien" y al sistema basado en la solidez defensiva. Habrá que ver cómo cambia el discurso cuando las cosas no salgan tan redonditas. Sería bueno, también, una explicación coherente respecto de la cantidad de incorporaciones.

Escuela de serviles. El chupalerche primero puede quedarse tranquilo, tiene la sucesión asegurada. Otro que escribe en primera persona, ignorando las máximas del oficio, y que dibuja una extensa sarasa, repleta de lugares comunes, sin aportar nada nuevo, ni interesante. Al parecer, con la aprobación del curso de rastrero, suficiente. Empezando por la jerarquía, siguiendo por la jefatura y terminando por el soldado raso, todos cortados por la misma tijera.