Es el trastorno de moda y nadie está exento. Los especialistas aconsejan, como primer paso para encarar el tratamiento, dejar de lado la presión social y tomar conciencia del problema. Las fluctuaciones en el estado de ánimo son fácilmente identificables. En la fase depresiva los pacientes presentan pérdida de la autoestima, desánimo, falta de concentración, desidia, sentimientos de culpa y hasta ideas suicidas. El período contrario está marcado, entre otros síntomas, por un incremento en la energía, euforia excesiva, autoestima alta y delirios de grandeza. Un diagnóstico acertado y el abordaje de la patología en todos sus aspectos son indispensables para controlar el desorden. Según la psiquiatría, la bipolaridad no tiene cura.Este torneo, catalogado como "raro" por los entendidos en la materia, es fiel testigo del desequilibrio emocional que afecta al sabalé, que de local no consigue meterle miedo a los rivales y que de visitante ya es todo un cuco. El partido del sábado dejó para el análisis algunos interrogantes. ¿Las circunstancias le habrán marcado el rumbo al flamante técnico? ¿O habrá que rendirse a los pies del "gran estratega", como humildemente lo definió su ayudante de campo el día de la coronación? ¿Podrá repetir una actuación semejante ante su gente? Lo cierto es que el triunfo, por primer vez en el campeonato, dejó conforme a la afición. El equipo mostró cualidades que todos pedían y que, más allá de los resultados, brillaban por su ausencia.
El próximo desafío tendrá dos aristas importantes. La victoria deberá ser edificada con mano de orfebre, no sólo porque se espera una tarea de conjunto igual o superior a la pasada, sino porque el armado del once titular requerirá de un moldeado digno de un artesano talentoso y con experiencia. Por lo pronto, la pulseada entre optimistas y pesimistas va inclinándose hacia el lado de los primeros, mientras los segundos siguen alertas. Con individualidades recuperando su nivel, un trabajo colectivo ordenado y solidario y una buena dosis de oportunismo, pueden abrirse perspectivas alentadoras. Si la muchachada no logra superar la afección mental que la aqueja se podrá barajar una terapia alternativa. Jugar en el Cementerio sin público local y chau pichu.
APOSTILLAS
Salto en alto. Nuevamente los rumores de ascenso acechan al excelentísimo señor presidente. Trascendidos acerca de su pase a la entidad madre, para ocupar un puesto rentado, ya no de figurita, han vuelto a inundar los ámbitos locales. Dicen las malas lenguas que la escalada sería después del evento continental. De semilla, quedaría el impresentable vice. ¡Vade retro!
Les vino "redepente". El técnico se deshizo en elogios hacia sus jugadores y prometió trabajar para encontrar una identidad de juego. "Los veo totalmente mentalizados y con un enorme sentido de pertenencia (...) me emociona mucho ver que a los jugadores se les caen las lágrimas por ganar un partido", afirmó. Tanto compromiso de golpe resulta sospechoso.
Le cortó el rostro. Las huestes del maestro pusieron el grito en el cielo. El goleador histórico dejó pagando al vestuarista de turno y éste se hizo sentir. "Es una verdadera falta de respeto", espetó al aire después de que el veinte se negara a su requisitoria. Al parecer, la consigna es: con los medios porteños sí, con los vernáculos no. El discriminador sigue discriminando.
Un tiro para la justicia. Uno de los más satisfechos fue el portero rojinegro, quien destacó ante los micrófonos la mejoría en defensa y el orden táctico del equipo. Cansado de ir a buscarla adentro, no es para menos. Le hacía falta sentirse bien protegido para recuperar confianza. Si la última línea hace su aporte, rápidamente volverá a su nivel. Otro que no quería entender.
Chapotear en el fango siempre es peligroso. Nadie que intente desplazarse sobre semejante terreno logra salir limpio. Sin embargo, a ciertos ejemplares de la fauna parodística vernácula no les mueve un pelo saberse enchastrados hasta la coronilla. Quizás porque su contribución a la sociedad en la que viven les permite mantenerse en sus insignificantes puestos aún con la aureola de la mediocridad y el descrédito coronando sus cabezas. A pesar del empeño, aunque intenten subsistir bajo la falsa careta del localismo, está claro que se mueven según el color del billete que les pongan sobre la mesa. Así es como brota la justificación para quien sea y lo que sea. La canallada también forma parte de sus servicios, disfrazada de información que publican otros.
El hombre de la casa pasó el examen con un aprobado. El termómetro local acusaba una temperatura tal que por lo menos el empate sirvió para aplacar el estado de calentura que la afición atemperaba con paños fríos sobre la frente. De todos modos, hubo miradas opuestas. Los más optimistas advirtieron una buena recuperación en el orden futbolístico y en el grado de compromiso que pretenden ver durante noventa minutos en el rectángulo de juego; los menos, percibieron más de lo mismo frente a un rival disminuido en sus fuerzas y que invitaba a sacar un mejor resultado. Los primeros esperan que el nivel vaya en aumento; los otros, no se hacen ilusiones. En el seno de la comisión "apuestan" a estirar el ciclo sin mayores sobresaltos.


El estadio puso el grito en el cielo y la dirigencia no tuvo más remedio que desempolvar una decisión postergada. "El ciclo llegó hasta acá", comunicó el vocero mudo, en medio del revuelo que preanunciaba la despedida. Igual que con la temible palabra "fracaso", ningún miembro de la comisión quiso mencionar el término "despido". Confían en llegar a un acuerdo con el eyectado para no tener que ponerse con una suma millonaria. Acaso pensando en una postura reacia al acuerdo pacífico, de parte del hasta ayer entrenador, es que se escucharon voces alimentando la posibilidad de un interinato de la casa hasta fin de semestre. Después de todo, la cuestión futbolística es la menos importante para quienes tienen intereses de otro tipo.



Las aguas amanecieron divididas. Luego del triunfo del domingo, un interrogante, desprendido de esta fase surrealista, cobró fuerza entre la afición. ¿Este equipo es cosa seria o una risa? Análisis abierto. Saludablemente el entrenador cambió su gusto por marcar con tres en el fondo a cuatro, considerando algunas cuestiones que podrían haber incidido en forma negativa antes de la pitada inicial. La línea, más allá de la improvisación debido a conocidas circunstancias, estaba definida hasta una hora antes del partido; momento en que atronaron ruidos extraños. Como dato curioso puede aportarse la importante cantidad de receptores estrolados contra superficies de diversas características a raíz de una noticia impensada. "La decisión la tenía tomada el jueves", dijo. No sonó convincente.

