viernes, noviembre 17, 2006

Las mil y una

No es que falten ideas, simplemente no hay voluntad. En el fútbol argentino la violencia ha copado la parada y en este cuadro de situación no sólo hay responsables con nombre y apellido sino también dos tipos de cómplices claramente identificables: los directos y los solidarios. No escapa al conocimiento general de todos los involucrados en esta historia la identidad de los integrantes de las barras bravas, llámese justicia, policía, clase política, dirigentes, jugadores, técnicos, periodistas y hasta simpatizantes comunes que comparten la tribuna con la mismísima pesada. Todos, en mayor o menor medida, son partícipes necesarios de la delincuencia en las canchas.

No cabe ninguna duda de que los responsables directos del crecimiento de esta plaga son los dirigentes; quienes alientan, sostienen y apañan a las barras porque les resultan útiles en numerosas ocasiones; claro que nunca pensaron que semejante bola de nieve iba a tornarse incontrolable. Jugadores y entrenadores también forman parte de esta categoría. Esos inocentes que dicen brindarse por la camiseta de turno, sin ponerse colorados, hacen su aporte a estos grupetes de inadaptados por conveniencia o temor. Y la policía, profunda conocedora de estos personajes siniestros, cierra con broche de oro esta trilogía que podría darse en llamar “cómplices en primer grado”.

En la tipología de los solidarios aparecen los medios, que conocen a estos sujetos por ósmosis al igual que los simpatizantes amigotes de los violentos. Respecto de la justicia, que bien podría ser considerada parte de este engranaje, cuando quiere no puede y cuando puede no quiere. Las únicas víctimas: los fieles y pacíficos aficionados que concurren con su familia o amigos a alentar a sus colores de toda la vida cada fin de semana.

En fin, para quienes se vean impedidos de asistir al Brigadier por los canales permitidos en las fechas venideras, puede que las siguientes sugerencias le sean de utilidad. Todo sea por estar junto al sabalé:

- Disfrazarse de “cocacoleru”
- Ofrecer estacionarle el vehículo a GL
- Sobornar al policía que cachea
- Sobornar al control de la entrada
- Afirmar ser sobrino de Obeid
- Fingir un ataque de epilepsia segundos antes del ingreso
- Mezclarse entre los técnicos de la tv
- Pedir prestado un carnet de periodista
- Sostenerle el micrófono al conspicuo relator de la Red
- Descender en parapente en el medio del campo de juego
- Autopropulsarse desde el Fonavi tipo hombre-bala
- Buscar alguna conexión río Salado-foso
- Imitar el acento colombiano y asegurar ser agente Fifa
- Presentar una credencial de la Afip
- Llorar el robo del carnet en un Lbis de camino al estadio
- Infiltrarse en la delegación oficial cordooobesa
- Acarrear al hombro una caja de probetas para el antidoping
- Camuflarse dentro de la ambulancia del Sanatorio SF

Aparte pueden considerarse las estratagemas de los socios que le “pasan” el carnet a los amigos, los que entran con el talón de pago del mes de noviembre del 96, y la parentela de la poli más los allegados a la cd que seguramente entrarán gratarola. Si nada de lo mencionado diera resultado, pues siempre queda la inseparable Spika.


APOSTILLAS

¡Ultimo momento! Agrupación opositora, liderada por el panqueque Sacks, anuncia fuerte comunicado para la próxima semana. ¿Pedirá la renuncia de GL?

Pelusa deshoja la margarita. ¿4-4-1-1 ó 4-4-2? Resulta llamativo que el DT esté más desorientado que la afición rojinegra. ¡Qué bajón!

El máximo ídolo K rechazó enérgicamente la posibilidad de emigrar a tierras cafeteras. Al parecer la oferta monetaria no lo satisfizo. ¡Como los billetes de Colón no hay!

Minidescanso para Chitzoff. El entrenador sabalero está otorgando licencia a las figuritas del plantel por turnos. ¿Cuándo le toca a Juan Fernández?

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