Lo que el Huevo se llevó

La dirigencia rojinegra está batiendo records. En poco más de dos meses puede anotarse el primer juicio. Nada más y nada menos que de parte del caballito de batalla que la llevó a conducir el club del barrio Centenario. ¡Quién diría! ¡Cosa e’mandinga! El verso de la pertenencia duró menos que un suspiro. Igual que la cordial y afectuosa relación entre GL y Toresani. En los momentos culminantes, ni uno tuvo el coraje de poner el punto final de frente, ni el otro se despidió del grupo que condujo durante cuatro fechas. Sin dudas, un cortocircuito afectaba a todos los involucrados. ¿Desde cuándo? “Algo se rompió después del partido con Independiente”, declaró el representante del ex técnico sabalero. Triste, de entrada nomás empezó a cocinarse un caldo maloliente. Ahora, la olla puede ser destapada por el mismísimo Julio César si las partes no acuerdan cuanto antes.

El mal manejo de las autoridades colonistas puede terminar de la peor manera, con escándalo incluido. Al parecer, la desvinculación de JCT estaba encaminada hasta que retornó a Santa Fe –luego de un paseo por tierras sicilianas– el Dr. Hilbert. Viejo conocedor de vericuetos legales varios, este personaje encontró una veta para rechazar las exigencias del despedido, quien (entre paréntesis) no tenía la intención de dejar su puesto sino hasta dentro de dos fechas, siempre y cuando los malos resultados se empecinaran en persistir. No le dieron tiempo y todo se fue al diablo. Unos querían la renuncia y el otro no tenía la más mínima intención de renunciar. Final anunciado.

“Falta de pericia, conocimiento y celo en el cumplimiento de sus servicios”, es la burda acusación que la comisión directiva levanta contra Toresani para justificar la cesantía y no desembolsar ni un miserable billete. ¿Tan poca confianza le tenía para hacer constar semejante cláusula dentro del contrato? Excelente retribución para el nombre que fue utilizado en la campaña preelectoral como imán atrae votos, y no sólo por la falsa cuestión de la pertenencia sino también haciendo hincapié en la austeridad de la contratación. Como si fuera un castigo del cielo, el arreglo con el flamante DT implicará el desembolso de unos cuantos verdes que deberán sumarse a lo reclamado por el anterior DT. Otro mal negocio y van…

En la soledad del fracaso, pensando en quienes hoy dan la espalda cuando antes repartían palmadas en el hombro, la miel de la venganza puede endulzar un tantito las horas de infortunio. El representante de JCT devolvió el guante: “Si se llega a un acuerdo no va a haber nada más que declarar, si no un montón de cosas van a salir a la luz”. ¡A la pelotita! ¿Cómo ser? Por ejemplo: “Cómo llegó cada refuerzo”. Yo amenazo, tú amenazas, él amenaza. El verbo más conjugado por estos días en el CAC. Una muestra más de que los idilios, en el fútbol, no duran para siempre y cuando se rompen en malos términos, las consecuencias pueden resultar muy desagradables.

APOSTILLAS

Dejó de ser novela para transformarse en “affaire”. El tema Vargas y la postura de GL de no hablar de cifras está desencadenando un conflicto de aristas insospechadas. El Universitario de Perú recurrirá a la AFA y a la FIFA para buscar las respuestas que Colón no pretende dar. Huelgan las palabras cuando la sombra de los manejos turbios cae sobre los colores del sentimiento.

Y mostraron la hilacha. El monje negro estrella del CAC descargó su ira contra los medios. Cual dueño y señor de un feudo, apretó a lt9 –emisora otrora complaciente con los popes colonistas– instando a bajar el tono de las críticas hacia la cd sabalera so pena de cerrarle las puertas del Brigadier. ¡Tranquilo doctor! ¡Si al jefe de deportes sólo le interesa hablar de resultados futbolísticos!

Dime con quién te reúnes y te diré quién eres. Presidente y vice acordaron los numeritos de la transacción por Vargas con un ex dirigente peruano inhabilitado de por vida por la FIFA.¿Qué pasó? ¿No es que entre bomberos no se pisan la manguera!

¡Adelanto confirmado! Se viene el fútbol piquetero. Para alcanzar los objetivos, Falcioni no dudará en aplicar la estrategia de “cruzar el micro delante del arco”. ¡Qué alivio! Ese rostro era sólo una pantalla. ¡El sentido del humor es más fuerte!